CAPÍTULO 7 {2ª TEMPORADA}

-Vaya Miriam, por fin vienes, estábamos preocupados por ti, ¿porqué te has retrasado tanto? -dijo Andreea preocupada.
En cuanto vi entrar a Miriam, salí de mis pensamientos y me centré en la pequeña que traía cogida de la mano.
-Lo siento, le había traído la cena a David y a Nathan ya que no les gustaba la cena del hospital, que por cierto, os mandan saludos.
-Hola Mery -Carlos abrió los brazos para darle un abrazo y la pequeña fue corriendo hacia él.
No cabía duda, Mery era hija de Carlos y Miriam, ¿o a caso me equivocaba? Reuní a Miriam para hablar con ella solas y se lo pregunté.

-Mir, ¿quién es Mery?
-¿Mery? -me miró y asentí- tan solo es una sobrina mía, que se había encariñado mucho con David y David con ella. ¿Porqué lo dices?
-No, por nada -miré a Mery- yo pensaba que... en fin, da igual.
-_____ de verdad, dimelo, no me importa.
-Pues aquella noche que te acostaste con Carlos, ¿recuerdas?
-Sí, pero eso fue una equivocación, además, ya es pasado.
-Ya, pero quedaste embarazada y pensé que Mery sería tu hija, como nada más entrar fue hacia los brazos de Carlos...
Miriam se hechó a reír.
-Lo del embarazo no te preocupes, todo fue una falsa alarma, al parecer el test dio positivo, pero en verdad, no estaba embarazada, tan solo fue un error y Mery va con Carlos porque el le da a veces chocolate, ya sabes... -nos reímos.

{...}

***Narra David***
-¿Sabes Nathan? Me parece increíble que nos hayan dado el alta y no haya nadie esperándonos.
-Tal vez no lo sabían.
-Sí lo sabían, a parte que ayer se lo recordé a Miriam otra vez.

-Hey chicos, ¿que tal estáis? -era Blas, se acercó y nos abrazó.
-¿Y los demás? -pregunté confundido.
-No te lo vas a creer, pero se quedaron sin gasolina a mitad de camino y se quedaron tirados en la carretera. Ya sabes como es Dani, hasta que no se le vacía el depósito no lo vuelve a llenar y pasa lo que pasa -Blas nos miró de arriba a abajo- ¿lo tenéis todo?
-Sí, creo que sí -contestó Nathan.
-Perfecto, vayámonos.
-¿Pero y los demás?
-No te preocupes.

 Bajamos y al parecer, nos estaba esperando un taxi. Entramos y Blas se quedó fuera.
-Oíd -se asomó por la ventana del taxi- en casa tenéis ropa nueva que os hemos comprado, probárosla y arreglaros, a las nueve pasan  a por vosotros así que estad preparados. Ducharos, arreglaros, perfumaros y esas cosas, que esta noche tenéis que estar guapos.
-Pero Bla...
-Adiós, chicos -me interrumpió- sed puntuales, ¿eh? -señaló su reloj.
El taxi arrancó y no nos dio tiempo a preguntar a que se debía todo esto, ¿que tramaba Blas? o peor, ¿que tramaban todos?

***Narra Gema***
-Venga, sólo faltan diez minutos para las nueve y están a punto de llegar. Bryan, el ponche colócalo en la mesa del mantel rojo, en el centro y tu James, pon en marcha las fuentes de chocolate y servid los aperitivos sobre la mesa ya.
-Gema, ya han llegado todos, solo faltan ellos, estarán por venir.
-Pf Rocío, llevo un estrés con todos los preparativos...
-Tranquila, Miriam y Andreea se están ocupando de la música y el dj mientras que los otros ya han acabado con su parte. 
-¡Ya vienen, ya vienen! -gritaron todos al ver la limusina que los traía.
-Vamos rápido, ¡todos enfrente de la piscina!
David y Nathan salieron de la limusina
-¡SORPRESA! -dijeron todos al unisono a la vez que se encendían todas las luces de la fiesta y la música empezaba a sonar a alto volumen.

-¡Que guapos estáis dios mío! -dijo Miriam saludándoles y dándoles un abrazo a cada uno.
Todo el mundo se tiró a saludarles y abrazarles.
-¡Que empiece la fiesta! ¿no? -gritó Carlos.
-¡Sí! -gritaron todos con energía.

En la fiesta albergaban luces cálidas al rededor de la gran piscina y el jacuzzi, mientras que en la zona de la disco móvil se encontraban Oscar Martínez y Álvaro Rei
na. La piscina y el jacuzzi estaba abarrotada de gente y las fuentes del chocolate rodeadas de gente.

Nathan y David estaban recostados en la tumbona, frente a la piscina tomándose el agua del coco que tenían entre manos.
De repente, se rodearon de gente, entre ellos Miriam, Andreea, Evelyn, Blas, Álvaro, Carlos, Dani, Rocío y _____.

-¿Os gusta vuestra fiesta sorpesa? -preguntó Miriam.
-¡Nos encanta! -dijeron ambos al unisono y dando un sorbo a su agua de coco.
-Pues ahora os gustará aún más -dijo Carlos con picardía.
Todos se miraron entre sí y cogieron ambas amacas y tirándolos a la piscina con ropa incluida.
-¡Mi agua de coco! Que todavía me quedaba la mitad por beber -dijo David con cara de niño indignado.
Todos acabaron en la piscina tirándose unos a otros hasta con ropa y zapatos.
La noche iba genial y pronto recibiríamos una visita de alguien muy especial para todos.
-Gema, ya está ahí. ¿le digo que pase? -dijo James, uno de los camareros.
-Vaya, por fin llega y si, por supuesto, dile que pase, le estábamos esperando -dije con una gran sonrisa.

CAPÍTULO 6 {2ª TEMPORADA}

-¿Como estás Nathan? -le di un abrazo.
-¿Nathan? -dijo con un hilo de voz.
-Sí, Nathan. ¿No te acuerdas? Ese es tu nombre -empecé a preocuparme.
-No -negó- ¿tu quien eres?
-Malditos médicos, me dijeron que estabas bien.
-Tranquila ______.
-Serás imbécil, ¿tu sabes el susto que me has dado? -reímos los dos- ¿qué tal? ¿como te encuentras?
-No bien del todo, me cuesta mover algunas partes del cuerpo, pero dentro de lo que cabe: pues bien -suspiró.
-¿Y esa cara?
-No te imaginas las ganas que tengo de marcharme de aquí y ir a casa.
-Ya, te entiendo, pero dentro de unos días te pondrás bien, créeme -froté suavemente su brazo- Y cuéntame, ¿que fue realmente lo que sucedió?
Carlos que estaba detrás de mi, intervino en nuestra conversación.
-Había un gran festival aquí en Madrid, así que decidimos ir ya que teníamos la agenda vacía. Nathan llevaba el coche, David iba de copiloto mientras que yo iba en el asiento trasero. Estábamos de camino para recoger a Blas y Álvaro, que nos esperaban a la puerta de casa. Serían como las diez o once, no recuerdo muy bien y nos situábamos por una carretera en la que a penas había luz y en cuanto Nathan puso la luz larga, vio como un coche se dirigía en sentido contrario, hacia nosotros. Él intentó hacer una maniobra y esquivar el coche, pero la maniobra salió mal. Se desvió hacia su izquierda, pero no nos percatamos de que había un pequeño barranco a lado, el coche volcó y chocó contra un árbol y como no, los cristales del coche saltaron sobre nosotros, Yo me pude cubrir con los brazos, pero a David y a Nathan les fue imposible. Ellos quedaron inconscientes mientras que yo intenté sacar el móvil de mi bolsillo y avisar a alguien cuanto antes. No podía moverme, así que tuve que permanecer en el coche hasta que vino la ambulancia a socorrernos. Lo mío no fue muy grave, me operaron del menisco, pero ellos, tuvieron más de una fractura sobretodo en partes delicadas como la cabeza y el cuello.

{...}

-¡Hola chicos! -dije en cuanto entré- ¿hoy quien cocina? -dije mientras dejaba mi bolso encima de la mesa.
-La parejita -dijo Blas con una risa burlona.
Miré que Andreea y Álvaro estaban sentados en el sofá, tan campantes.
-Deberíais empezar ya, son más de las diez -los miré. Ellos, confusos, se giraron para saber si me dirigía a ellos.
-No, nosotros esta vez no cocinamos -sonrió Andreea.
-¿Entonces quien?
Me dirigí a la cocina para ver el estruendo que había.
-Hola _____ -saludó Rocío simpaticamente.
-¡Hola! ¿Desde cando estás aquí? No te había escuchado entrar.
-Ya veo ya, con el escándalo de la batidora y eso...imposible darse cuenta -sonreí.
-Por cierto chicos, ¿desde cuando sois pareja? No me había percatado de ello.
Rocío y Carlos se miraron y estallaron a reír.
-En dos semanas haremos año y medio -dijo Carlos sonriente.
-Como pasa el tiempo -me sorprendí- que duréis mucho y cuidado con la pizza, no se os queme.
-Es verdad -Rocío sacó unas de las pizzas del horno- gracias por tu advertencia -sonrió.

 -Ya se echaban de menos comer en familia -Álvaro rompió el silencio una vez que estábamos todos sentados en la mesa.
-¿Familia? -respondió Evelyn.
-Quieras o no, somos una familia no, ¿no? siempre permaneceremos unidos.
-Cierto, pero faltan David y Nathan, para completarla del todo -añadió Gema.
-¿Y cuando es que les daban el alta? -preguntó Rocío.
-Mañana por la tarde, si no recuerdo mal.
-Sí, mañana -asintió Carlos.
-Genial, podríamos prepararles alguna fiesta, aquí en vuestra casa.
-Rocío, no te adelantes tanto, que tuvieron un accidente con un coche, no con un triciclo, tendrán que recuperarse, ¿no? Además, hay vecinos, no creo que montemos la fiesta aquí -dijo Evelyn.
-Pero llevan ya un mes, creo que estarán lo suficiente bien, ¿no creéis? y si lo creéis conveniente, podemos hacerla en mi casa, creo que es lo suficientemente grande para hacerla -Rocío nos miró a todos.
-Supongo que una fiesta no les vendría mal -dio la razón Blas.
-Opino lo mismo, seguro que se alegrarán. Cada uno que se ocupe de una cosa y para mañana lo tendremos ya listo -dijo Gema.
Nos organizamos nuestro cargos en la fiesta y terminamos de cenar.
-Por cierto, no me había dado cuenta de que Miriam no estaba, que cabeza la mía; ¿donde está? -miré a mi alrededor para asegurarme de que no estaba.
-Ha ido con la pequeña Mery a visitar a David, que por cierto, debería estar ya aquí -Blas miró el reloj que colgaba de la pared del salón.
¿Mery? Me pregunté, intenté averiguar en mi misma quien podría ser, pero no recordaba de que David tuviese primas o hermanas. Enseguida me acordé de aquel día, más o menos hace un mes; cuando llegué al hospital junto con Dani para ver a Nathan y a David. Miriam llevaba una niña de un año, más o menos, pero con los nervios, no se me pasó por la cabeza preguntar quién era. Dando vueltas a mi cabeza, recordé aquella noche en la que Miriam se acotó con Carlos por no ir consciente de lo que hacía. La niña tenía poco más de un año y aquello paso hace... ¡poco más de año y medio! ¿Aquella sería la hija de Miriam y Carlos?

-Vaya Miriam, por fin vienes, estábamos preocupados por ti, ¿porqué te has retrasado tanto? -dijo Andreea preocupada.
En cuanto vi entrar a Miriam, salí de mis pensamientos y me centré en la pequeña que traía cogida de la mano.
-Lo siento, le había traído la cena a David y a Nathan ya que no les gustaba la cena del hospital, que por cierto, os mandan saludos.
-Hola Mery -Carlos abrió los brazos para darle un abrazo y la pequeña fue corriendo hacia él.
No cabía duda, Mery era hija de Carlos y Miriam, ¿o a caso me equivocaba? Reuní a Miriam para hablar con ella solas y se lo pregunté.

CAPÍTULO 5 {2ª TEMPORADA}

Tocaron a la puerta y fui a abrir inmediatamente.
-Ay, hija mía, pensaba que no volvería a verte -me abrazó fuertemente- si también está Dani -le dio otro abrazo- es que me había parecido escuchar ruidos y tu madre me había dicho que echara un vistazo a tu casa ya que desde lo ocurrido no estarían mucho en casa.
Era María, una anciana de casi ochenta años a la que apreciaba mucho, ella era como mi segunda madre.
-¿Como que no van a pasar mucho en casa por lo ocurrido? ¿Que ha pasado? -me empecé a poner tensa y nerviosa.
-¿Que tu no lo sabes? -se sorprendió y negué con la cabeza.
-¿Les ha pasado algo? -dije nerviosa.
-A tu padres no, están bien, como siempre. Es tu hermano, Nathan.
-¿Que le ha pasado? María por favor, dímelo -la interrumpí.

{...}

-Es esta, ¿no? La 141.
-No, era la 241. Creo que estará en el siguiente pasillo.

Aceleramos el paso y llegamos al pasillo indicado, la habitación estaba al fondo, así que nos dirigimos hasta allí. Desde un extremo del pasillo, se podía ver de que no estaríamos solos.
-¿_____, Dani? -exclamaron todos sorprendidos.
Estaban todos, menos uno.

-No sabes lo que te hemos echado de menos -dijo Andreea y se tiraron todos encima de mi a abrazarme.
-Carlos, ¿que te ha pasado en la pierna? -todos se miraron unos a otros sin decir nada. Carlos iba en muletas y a penas podía moverse, tenía toda la pierna escayolada- Y David, ¿donde está? -todos agacharon la cabeza con preocupación.
Me imaginé lo peor y sin pensármelo dos veces, abrí la puerta de la habitación.
-¡_____ no! No entres... -dijo Blas advirtiéndome pero no hice caso y cerré la puerta de la habitación.
-¿Nathan?
Me acerqué poco a poco a él, llevaba parte de la cara vendada. Pero en cuanto me acerqué más a él, me di cuenta de que no era Nathan.
-No, no podía pasarte a ti, no por favor -no pude controlar mis lágrimas- David por favor, dime algo.
En aquel mismo instante, David abrió los ojos lentamente.
-¡David! Estás vivo -él intentó sonreír- ¿y mi hermano? Por favor dime donde está, necesito verle -David estaba sin aliento, sin poder hablar. Giró lentamente la cabeza y miró a su lado derecho.
Aparté la cortina que separaba ambas camillas y allí estaba Nathan en una cama ortopédica. Tenía el rostro totalmente envuelto, tan solo se le podía ver los ojos amoratados.
-Nathan no, por favor, despierta -mis lágrimas empezaban a aumentar- por favor Nathan, despierta.
El electrocardiógrafo, pasó de emitir una linea curva, a emitir una línea recta. 
-No Nathan por favor, ¡no puedes morir!

Un equipo de médicos entró de inmediato a la habitación.
-Señorita, usted no puede permanecer aquí, le ordenamos que salga de aquí cuanto antes -dijo uno de lo médicos mientras me sacaba a la fuerza del brazo.
-Rápido, necesito el desfribilador -dijo otro de los médicos.

Vi como le daban descargas eléctricas a Nathan y él, seguía sin reaccionar.
-Vamos, salga, no se lo quiero repetir más veces.
-Déjeme en paz, quiero ver a mi hermano.
El médico logró llevarme a la puerta y una vez allí, conseguí soltarme. 

-¿Sobrevivirá? -dijo uno e los médicos.
-No responde a las descargas eléctricas...-dijo el médico que tenía el desfribilador en las manos.

-Vamos _____, salgamos fuera -Dani me cogió en brazos y me llevó fuera.

-_____, ¿que ha pasado?
Todos se levantaron de la silla y fueron hacia mi.
-Nathan, no da señales a las descargas eléctricas del desfribilador -seguía llorando.
-Tranquila, sobrevivirá, Nathan es un hombre fuerte -dijo Dani apoyando mi cabeza en su pecho y abrazándome.
-¿Y David? -preguntó Miriam.
-Él consiguió despertar, no podía casi hablar, pero desertó y eso es lo importante.

{...}

Llevavamos más de cuatro horas esperando respuestas sobre David y Nathan. Veíamos como entraban y salían los médicos pero ninguno era capaz de informarnos. Gema y Andreea se habían quedado dormidas sobre el hombro de Álvaro, Blas y Carlos habían ido a comprar comida mientras que Rocío y Miriam seguían sentadas en la silla. De vez en cuanto, Miriam, desesperada, se levantaba y daba un pequeño paseo y se volvía sentar, y Rocío intentaba tranquilizarla. Y yo, estaba sentada sobre Dani, sin decir una sola palabra.

-Tomad, os vendrán bien -dijo Blas
Blas y Carlos venían con dos bolsas del McDonald's llenas de comida.
-También hay McFlurries -a Carlos se le hizo la boca agua.

En aquel instante, salieron varios médicos y de último se quedó el doctor, un hombre de poco más de cincuenta años al que se le veía con experiencia.
-¿Como están doctor? -me levanté de la silla de inmediato junto con Dani.
Álvaro despertó a Andreea y a Gema, que les costó levantarse y atendimos a lo que el doctor iba a decir.

-David está bien, no ha presentado ningún síntoma tras despertarse, ya ha recuperado parte de sus fuerzas, dentro de una semana le quitaremos las vendas y tendrá que reposar en casa. Y Nathan... -respiró hondo.
-¿Qué le ha pasado doctor, está vivo? -dije muy preocupada.
-Durante mis treinta y siete años en este hospital, he visto casos sorprendentes, pero nunca uno como este. Tras varias descargas eléctricas, el corazón de Nathan volvió a latir dando vida a su funcionamiento. Y tras cuatro horas y media, acaba de despertar sano y con mucha energía. Ya podéis entrar a verles.

-David cariño, ¿como estás? -Miriam abrazó a David y no pudo evitar llorar de felicidad.
-No me aprietes tanto que me vas a sacar la comida.
-Lo siento -Miriam se apartó enseguida y todos reímos- serás tonto.

-¿Como estás Nathan? -le di un abrazo.
-¿Nathan? -dijo con un hilo de voz.

CAPÍTULO 4 {2ª TEMPORADA}

Fui corriendo al baño. Era un baño para mujeres y hombres. ''Ya podría haber un baño diferente para mujeres y otro para hombres'' pensé. En fin, entré al baño y en salir me lavé las manos, alcé la mirada y vi a Dani por el cristal, estaba plantado, detrás de mí.
-¿Dani? -me sentí confusa- no puede ser -puse agua en mis manos y me lavé la cara, volví a mirar a través del cristal. Dani seguía detrás de mi. Pero todo esto tenía que ser imaginación mía porque en verdad, no podía ni ver a Dani en pintura.
-_____, te he echado tanto de menos.
Seguía sin creer lo que estaba viendo, ¿de verdad era Dani o tan solo imaginación mia? Me giré sin pensarlo y ahí estaba, mirandome sin decir una sola palabra. Sus ojos eran de un azul intenso que penetraban en mi mirada. Acaricié su cara con mi mano y en efecto, era Dani.
Él intentó besarme, pero en un repentino movimiento, lo esquivé.
-¿Qué pasa? Ya no me quieres, es eso, ¿verdad? 
-Dani, tu no lo entiendes -bajé la mirada.
-Ah, ya sé, estás comprometida, ¿no?
-El que estás comprometido eres tu, Dani.
El me miró, como si quisiese expresar algo con su mirada. Se acercó lentamente hacia mi.
-_____, ya puedo estar comprometido e incluso casado, pero lo que yo siento por ti no me lo quita nadie -me acarició el pelo.
-¿Pero tu no lo entiendes? Me hiciste daño, y mucho -me giré y le di la espalda.
-Ya lo sé, fue un gilipollas. Y te pido perdón, por todo lo que te hice. Digamos que el Dani de ahora te pide perdón por lo que te hizo el Dani de antes. Aunque no parezca, he cambiado. Es cierto, antes todavía era un inmaduro, que solo pensaba en él y no se daba cuenta de que estaba perdiendo a sus mejores amigos y a ti, que aunque no lo creas, me duele que a la mujer que más quiero me rechace y todo por mi culpa, por ser un inmaduro. 
-¿Y Liz? -me giré y le miré a los ojos.
-Mientras te tenga a ti me da igual Liz, por su culpa ha pasado lo que ha pasado. _____ yo te quiero a ti, y solo a ti. 
No pude evitarlo y le abracé, sentía que lo necesitaba. Abrazarlo y no soltarlo nunca.
-Nunca más te voy a fallar, te lo prometo. Te amo.
Me besó, pero no fue un beso cualquiera, era un beso tierno, sincero. Puse mis manos rodeando su cuello y alargué el beso.

-¿¡Dani!? -nos interrumpió una chica, que supongo que era Liz- ¿tu que haces con esta zorra?
-Liz, respétala porque ella vale más que tu. Hablemos como personas civilizadas y no compliquemos esto.
-Es verdad cariño, te perdono -acarició con sus dos manos la cara de Dani- si sé que esto no es culpa tuya, seguro que la guarra esta se te ha querido meter por los ojos y tu has caído en su trampa -Liz intentó besar a Dani pero él no se dejó.
-¿Pero que haces? Liz, hemos acabado, tu y yo ya no estamos juntos, ¿lo entiendes?
-Dani cielo, estás tenso, mejor vayamos ya al hotel -Liz le cogió de la mano y lo llevó fuera.
-¿Pero quieres soltarme? -se soltó bruscamente de Liz- tu querías hacer una nueva vida en Los Ángeles, ¿no? Pues mira -señaló por la ventana- estás en Los Ángeles, así que haz tu vida que yo aré la mía.
-Pero...
-No hay peros que valgan -le interrumpió- vete y haz tu vida, yo ya no quiero saber nada de ti.
-¿Ah si? Pues que sepas que yo tampoco quiero saber nada de ti -evitó llorar- te arrepentirás Daniel Fernández Delgado; te arrepentirás -dio media vuelta y caminó haciéndose 'la chula' y por un momento, perdió el equilibrio, se le rompió un tacón y cayó al suelo.
-Eso te pasa por diva -dijo Dani y no pudimos evitar reír.

Enseguida me acordé del vuelo y fui corriendo donde salía el avión.
-¡Vamos _____! Que nos están esperando a que entremos. Y he convencido a la azafata para que se retrasaran a cambio de un autógrafo de uno de los componentes de Auryn -me susurró al oído.
Al instante llegó Dani que venía tras de mi.
-¿Ese no es Dani? -Ryan se sorpendió.
-Si, es él.
-¡No puede ser! ¡Dani el de Auryn! -nos interrumpió.
La azafata le pidió un autógrafo y una foto a Dani.
-Oye, si queréis, iros vosotros dos y yo me quedo. Creo que será mejor, habrá que recuperar el tiempo perdido, ¿no? -hizo una risa pícara.
-¿De verdad? -dije ilusionada.
-Claro. Dani cuidamela, que ella vale más que el oro, confío en ti.
-Tranquilo, la cuidaré.
-Dani, ¿y tu maleta?
-Me la he dejado en aduanas -se preocupó.
-No te preocupes, yo misma me voy a encargar de que te la envíen a tu casa. La maleta llevaba tus datos, ¿no? -Dani asintió- pues no te preocupes, la aré llegar cuanto antes -dijo la azafata.
-Gracias.
-Y ahora daros prisa en entrar, que el avión ya lleva mucho tiempo de retraso.
-Adiós Ryan, vendré pronto, lo prometo -le abracé.

{...}

El viaje era largo, aunque a mi se me hizo más largo aún.
Fui a recoger mi maleta a aduanas. Una vez recogida la maleta, llamamos un taxi y nos llevó a casa.
Aún conservaba las llaves de mi casa, así que las saqué y abrí la puerta. 
-¿Mamá? ¿Papá? ¿Nathan?
-_____, creo que no hay nadie.
-¿Y donde pueden estar? A estas horas deberían estar aquí.
Tocaron a la puerta y fui a abrir inmediatamente.
-Ay, hija mía, pensaba que no volvería a verte -me abrazó fuertemente- si también está Dani -le dio otro abrazo- es que me había parecido escuchar ruidos y tu madre me había dicho que echara un vistazo a tu casa ya que desde lo ocurrido no estarían mucho en casa.
Era María, una anciana de casi ochenta años a la que apreciaba mucho, ella era como mi segunda madre.
-¿Como que no van a pasar mucho en casa por lo ocurrido? ¿Que ha pasado? -me empecé a poner tensa y nerviosa.
-¿Que tu no lo sabes? -se sorprendió.

CAPÍTULO 3 {2ª TEMPORADA}

Antes que nada, quería decir que lo siento por no subir tan a menudo, pero a partir de ahora subiré más a menudo. Me he organizado y a partir del Lunes 21 de Julio subiré capítulos nuevos LUNES, MIERCOLES Y VIERNES (el Lunes 21 también subiré cap), más o menos, intentaré subirlos a partir de las 12 del mediodía. Cualquier duda, me lo podéis decir por twitter (@SrtaAvenue) Gracias por leer! OS AMO! 

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-¿De dónde has sacado esto?
-En un quiosco donde venden periódicos de varias partes del mundo. Pero dejemos eso estar, tu ya no le quieres, ¿no? Pues ya está. Y cambiando de tema, tenemos que irnos ya, Ari, Yaiza, Albert, Jacob y los demás están abajo esperándonos para irnos -Ryan miró a Eve haciéndole un gesto con la cabeza para irnos.
-Pues creo que tendréis que esperar -dije muy decidida.
-¿Esperar? ¿Qué piensas hacer? -me preguntó Ryan.
-¿Tu qué crees? -subí a mi habitación.
Eve se bajó por ordenes de Ryan y Ryan subió tras de mi.

Saqué la maleta y metí un poco de ropa.
-_____ no, para, no puedes irte así, por eso.
-¿Qué no? No me pongas a prueba.
-Pero _____, ¿de qué te sirve ir allí?
-¿Que de qué me sirve? -tiré la prenda de mal forma en la maleta- sí, sé que me peleé con ellos, pero Auryn sigue siendo mi grupo favorito, pase lo que pase, y no me da la gana de que por una niña caprichosa se separe un grupo que cada vez trinufa más, ¿lo entiendes?
Salí de mi habitación con la maleta, pero Ryan me cogió del brazo.
-Deberías pensarlo bien.
-¿Pensarlo? Ya lo tengo pensado, viajaré a España hoy mismo.
-Damela la maleta, yo te ayudo -me cogió la maleta y me ayudó a bajarla por las escaleras- bajemos bajo, tengo el coche aparcado en frente, yo te llevaré a comprar el billete de avión.

Bajo, donde me esperaban todos, me despedí de mis amigos y subí al coche. Ryan subió la maleta y arrancó.

-Esperate aquí en el coche, ahora vengo.
Me quedé en el coche esperando a Ryan mientras él compraba el billete de avión. 

-Toma, tu billete -me dijo abriendo la puerta del coche.
-¿Y el otro billete?
-Iré contigo, no puedo dejarte ir sola.
-¿De verdad? -él asintió y sonrió- gracias, no tenías porqué acompañarme -le abracé.
-Tenemos que ir al aeropuerto, el avión sale en cinco horas, pero cuando compré el billete, me dijeron que fuese antes, porque a veces el vuelo se podía adelantar hasta más de una hora.

Nos pusimos el cinturón y a la media hora, llegamos al aeropuerto.
El aeropuerto se llamaba LAX, y era muy conocido por su ''Theme Building'', un edificio futurista que adopta la forma de un platillo volante.
A parte de que era inmensamente grande, tenía muchísimas tiendas y cafeterías en las que estaban llenas de gente.
Era por la mañana y no había desayunado, por lo que tenía muchísima hambre.
-Ryan, ¿podemos ir a aquella cafetería? Me muero de hambre -apreté mi tripa.
-Claro, coge sitio y yo pediré el desayuno, ¿qué quieres?
-Un café solo, y un par de magdalenas.
-¿Un café? Estás en Los Ángeles, no en España -rió- déjame traerme un desayuno que de seguro te va a gustar.

Cogí una mesa, al lado de la ventana, donde se podía apreciar la cuidad de Los Ángeles, era preciosa.
Al rato, Ryan vino con ambas bandejas de comida, una en cada mano.
-Espero que te guste -me sirvió la bandeja en la mesa.
-¿Qué es? -pregunté, no sabía lo que era, pero sólo verlo tenía muy buena pinta.
-Son panqueques, llevan miel por encima.
-Haré un esfuerzo en probarlo, porque la miel no me gusta.
-Tu pruebalo, seguro que te gustará.
Era un plato con una buena presentación; habían cuatro panqueques, uno encima de otro y en la cima, había miel; y rodeando el plato, habían unas fresas con nata y chocolate. Probé los panqueques, eran parecidos a la pasta de un crep, pero la masa del panqueque era mucho más gruesa y con mucho más sabor y en cuanto a la miel, era diferente a la de mi país, tenía un sabor diferente y estaba buenísima. Se me hacía la boca agua con solo probar aquel plato americano.
-Ryan, no se de qué están hechos los panqueques, pero me encantan, me pasaría el día comiéndolos.
-Fácil, sólo llevan huevo, margarina y leche. Son muy típicos en América, todo el mundo sabe hacer.
-¿Tú sabes hacer? -él asintió- pues tienes que enseñarme a hacerlos, están riquísimos. Aunque, ¿sabes? Yo pensaba que en América sólo desayunabais bacon y comida basura.
-Ryan se rió fuerte- eso solo lo dice la gente que nunca ha viajado a América, sobretodo a Estados Unidos, donde todos suelen decir eso y que el mayor porcentaje de población es obesa, pero eso es mentira, aunque es cierto, aquí muchos platos los combinamos con bacon, pero de vez en cuando, no a menudo como todos piensan.
-Pues yo estaba totalmente equivocada.
-Y tanto -rió- aún te falta por probar mucha comida Americana, de seguro que se te caerá la baba -se volvió a reír.
-Cuando viajemos a España te llevaré a comer comida típica de allí, de seguro que te encantará.
-Seguro, me encanta probar la comida de diferentes países. Y ahora que hemos terminado de desayunar, podríamos ir a dar una vuelta por las tiendas.
Ryan dejó una propina en la mesa, típico en América, y fuimos a ver tiendas.

-¡Mira aquel vestido! -cogí a Ryan de la mano y lo lleve al escaparate donde estaba el vestido- es precioso.
-¿Te gusta?
-Me encanta, es...en fin... perfecto. Pero es muy caro y el dinero que llevo no me lo puedo gastar todo. Mejor voy otra tienda. Vayamos a aquella, allí hay cosas de mejor precio -señalé la tienda.
Fuimos a la tienda y cogí varias prendas. Fui a probármelas mientras Ryan miraba ropa en la sección de hombres.
Me probé la ropa, me la compré y busqué a Ryan en la tienda, pero no estaba, salí fuera y estaba Ryan, con una bolsa.
-¿Te has comprado algo? -miré su bolsa y él sonrió.
-Es para ti -me entregó la bolsa.
Saqué lo de la bolsa y era el vestido que acaba de ver y que me había gustado tanto.
-¡Gracias Ryan! -le abracé.

{...}


-El vuelo 537 saldrá en unos minutos -anunciaron por megafonía.
-Corre, ¡vamos o perderemos el vuelo! -Ryan me cogió de la mano y corrimos hasta llegar donde salía el avión.

Ryan le enseñó los pasaportes a la azafata pero los interrumpí.
-Espera, necesito ir al baño.
-No hay tiempo, el vuelo va a salir ya. Puedes ir al baño del avión.
-Es solo un momento.
-Señorita, date prisa o saldremos sin usted -dijo la azafata- y usted -se dirigió a Ryan- debe entrar ya.
-No voy a entrar sin ella.
-Entre, no me haga llamar a seguridad.

Fui corriendo al baño. Era un baño para mujeres y hombres. ''Ya podría haber un baño diferente para mujeres y otro para hombres'' pensé. En fin, entré al baño y en salir me lavé las manos, alcé la mirada y vi a Dani por el cristal, estaba plantado, detrás de mí.
-¿Dani? -me sentí confusa- no puede ser -puse agua en mis manos y me lavé la cara, volví a mirar a través del cristal. Dani seguía detrás de mi. Pero todo esto tenía que ser imaginación mía porque en verdad, no podía ni ver a Dani en pintura.
-_____, te he echado tanto de menos.

CAPÍTULO 2 {2ª TEMPORADA}

-¿Y cómo decías que se llamaba esa chica?

-Según ví en una revista, qué en el fuego está, Liz Harrinson.

-Espera, espera; ¿es modelo?

-Sí -asentí.

-¿Y es rubia con californianas? ¿Y ojos claros?

-Sí -Eve se llevó una mano a la boca quedándose sorprendida- ¿Es que tu la conoces o sabes quién es esa?

Eve se quedó sin palabras, no sabía que decir, hasta que al final, se decidió hablar.

-Em no, no la conozco de nada.

-¿Y cómo es que la describiste sin saber quién era? 

En ese momento, tocaron al timbre, interrumpiendo nuestra conversación. Eve fue a abrir la puerta, era Ariana. Se dieron un abrazo y Eve me presentó a Ariana.

-_____, ella es Ariana. Ariana, ella es _____, nuestra nueva compañera de piso -sonrió.

-Encantada -dije dandole dos besos.

-Igualmente. Llámame Ari, si lo prefieres. ¿Y bueno, como llevas tu nueva vida en Los Ángeles?

-Bueno...-me encogí de hombros.

-¿Como que bueno? -Ariana miró a Eve.

-Aún no he tenido tiempo suficiente para enseñarle la ciudad -dijo Eve antes de que yo dijera nada.

-¿Como que no?

-Habíamos pensado Ryan y yo, ir mañana todo el día, con los amigos y e contigo, ya sabes.

-Buena idea, hacía tiempo que no salía por Los Ángeles, por la carrera y eso...


***Narra Liz Harrinson***

-¿Dani? ¿Me estás escuchando? -di un par de chasquidos para que me prestase atención.
-Eh, sí, claro.
-Otra vez igual, pensando en la mosquita muerta de tu ex. Aún la sigues queriendo, ¿no? Es eso, ¿verdad?
-No, ya sabes que yo solo te quiero a ti.
-Así me gusta. ¿Y qué te parece mi idea?
-¿Cuál?
-Ya sabes, ir a Los Ángeles, allí mi carrera tiene más futuro.
-Pero ya sabes que... mi grupo Liz, si me voy a los Ángeles Auryn se separaría.
-¿A quién prefieres, a tu ''Auryn'' o a mi? -intenté seducirle.
-Es que son muchos años unidos, somo hermanos, una familia -Dani bajó la mirada.
-Por un momento deja a Auryn atrás, y piensa en nuestro futuro, tener una familia en los Ángeles, trabajar yo allí...
-¿Y yo? Si me separo de Auryn ya no sería nada.
-No digas eso cielo -cogí su barbilla y la alcé- allí en Los Ángeles podrás formar tu carrera a lo profesional, en solitario, sin grupos ni mierdas de esas.
-No sé Liz... Tener un grupo no es ninguna mierda -Dani se puso serio.
-Hazlo por mi -le miré a los ojos y rodeé su cuello con mis manos.
-Está bien, si tu eres feliz yo también, así que iremos a Los Ángeles.
-¿De verdad? ¡Que haría yo sin ti! Pues quiero que esta misma tarde vayas a decírselo, que se den cuenta de que Auryn se separa.
-Liz, para. Desearía que de momento esto quede entre nosotros y cuando crea conveniente, se lo diré a mis amigos.
-Como tu digas. Te quiero, eres el mejor -le abracé.

No sabía que hacer, veía a Dani inseguro y tenía que ponerlo en su lugar. Llamé a la prensa y conté que Auryn se separaba. En un principio no se lo creían, pero al decirles mi nombre me creyeron. Al día siguiente no tardó en salir en el periódico y revistas lo ocurrido.

***Narra Dani***

-¿Pero tú quién te crees? Dijiste que nunca llegarías a esto, que siempre estaríamos unidos y mírate ahora -me dijo Blas muy enfadado, en cuanto le abrí la puerta de mi casa.
-¿De qué hablas? -me extrañé.
-De esto -Carlos me tiró un periódico en la cara. ''Auryn se separa'' ponía en la portada y en letras grandes.
-No sé de donde habéis sacado esto.
-Todos los quioscos, papelerías y de más están llenas de esta noticia. ¿Si te quieres ir del grupo porqué no nos lo dices? -dijo David, nunca lo había visto así.
-Desde que sabemos que te veniste a vivir aquí con Liz, estás peor; esa chica se te ha metido por los ojos, admítelo: te maneja a su manera, eres un sumiso para ella -Blas se enfadó aún más.
-Y no nos olvidemos de que ella es tu prometida, peor aún -intervino Álvaro.
-Pues sí, me voy del grupo de Auryn. ¿no queriáis escucharlo de mi? Pues ya lo habéis escuchado. Y a Liz la dejáis, ¿me entendéis? Iros a tomar por el culo; que me tenéis envidia por tener a una modelo como novia. Ya estáis saliendo de mi casa -destaque las palabras ''mi casa''. Los cogí y los tiré fuera de mi casa.
-Que sepas que esto no va a quedar así -Carlos se enfadó aún más y les cerré la puerta en las narices.

-¿Qué pasa? ¿Qué han sido esos gritos? -sale Liz de la habitación.
-¿Has sido tu quién se lo ha contado a la prensa?
-¿Contarle? ¿El qué?
-Lo de que me voy del grupo.
-No, yo no he contado nada -Liz puso cara de cachorrito.
-Pues la que me han armado...
-Ves, lo mejor es que nos vayamos cuanto antes a Los Ángeles -dice acariciandome el pelo.
Me quedé pensativo, no quería que esto que estaba haciendo fuese un gran error.
-Tienes razón, tenemos que irnos cuanto antes.
-¿Si? -dice Liz emocionada, yo asiento con la cabeza- mañana vamos a la agencia y salimos cuanto antes para allí, ¿te parece bien?
-Por mi perfecto. Pero, ¿donde nos alojaremos?
-Fácil, mi tío es el dueño de uno de los mejores hoteles de Los Ángeles; nos hospedamos allí y ya iremos buscando casa.
-¿Y esta? La compré por que tu querías, para formar una familia y estar los dos solos.
-Esta la dejaremos para nuestros hijos o para venir de vacaciones, ¿quién sabe?
Yo asentí con la cabeza, al fin, como había dicho antes, si ella era feliz yo también, así que no me importaba que algunas veces fuese muy caprichosa. o se pasase de la raya.

***Narra _____***

-¡Hola! -dijo Ryan muy sonriente, entrando a nuestro piso.
-Hola Ryan -saludamos Eve y yo.
-¿Qué tal llevas tu nueva vida, _____? Bien, ¿no? -hizo una pausa- A lo que voy, creo que esto te debería importar y mucho, aunque sea pasado...
-¿De qué hablas Ryan?
-Esto -Ryan me entregó un periódico donde salía una imagen de Dani en el qué ponía de título: ''Auryn se separa'' y de subtítulo: ''Auryn se separa debido a un componente del grupo, Dani Fernández. Se rumorea que quiere formar una nueva vida con su nueva prometida''
-¿De dónde has sacado esto?
-En un quiosco donde venden periódicos de varias partes del mundo. Pero dejemos eso estar, tu ya no le quieres, ¿no? Pues ya está. Y cambiando de tema, tenemos que irnos ya, Ari, Yaiza, Albert, Jacob y los demás están abajo esperándonos para irnos -Ryan miró a Eve haciéndole un gesto con la cabeza para irnos.
-Pues creo que tendréis que esperar -dije muy decidida.
-¿Esperar? ¿Qué piensas hacer? -me preguntó Ryan.

CAPÍTULO 1 {2ª TEMPORADA}

A veces, te das cuenta de que no le importas a nadie, ni a quién tu creías tus mejores amigos, sólo a tu familia aunque a veces, ellos también se olvidan de tu existencia; eso es lo que me pasa a mi. Me siento hecha una mierda, por así decirlo, una persona sin alma, con los sentimientos rotos y el corazón herido, es como, si me hubieran clavado una hacha en el corazón, pero ya no pienso aguantar esto más, me olvidaré de todo por mucho que me cueste.

A quién creía mis mejores amigos me fallaron y me humillaron, cosa que no esperaba de ellos. Y ahora me pregunto: ¿de verdad esos eran mis verdaderos amigos? No, sin duda, no lo eran. Me trataban de una forma a la cara y a las espaldas de otra. Y me cuesta creer lo importante que eran esas personas para mi...Pero al paso de los años, aprendes de los errores que cometes y te das cuenta de lo injusta que es la vida...

Ahora con dieciocho años recién cumplidos no voy a pasar página como dicen muchos, sino, cambiar de libro; he decidido cambiar mi vida, empezar de cero y olvidarme de todos aquellos recuerdos que me duelen tanto. 

Y dicen que el amor es un sueño infinito, una forma de vida porque una vez que lo encuentras dura para siempre pase lo que pase, pero eso es mentira, te hace sufrir como a una tonta. Por eso, tengo que olvidarme de él, sí, de Dani. A quién creía que me quería, pero tan sólo era un juguete para él o incluso una estúpida que le seguía el juego, pero ya tengo claro que no voy a perdonar más mentiras, ya es suficiente, no pienso ser la típica niña a la que le hacen daño. Y eso va a cambiar, y mucho.

{...}

-Pasajeros del vuelo 109, su vuelo ha finalizado, no se olviden de coger sus maletas, esperamos que hayan disfrutado de su vuelo, gracias -informó la azafata por megafonía-.

Cogí mi maleta, en la que no llevaba mucha ropa; salí del avión y poco después del aeropuerto.

Cogí un taxi y me llevó a mi nueva casa en la que viviría a partir de ahora.

Le pedí las llaves de mi nuevo piso al conserje y subí. Me quedé asombrada en cuanto vi mi nueva casa, era un ático muy espacioso, grande y con unas vistas que enamoraban.

En aquel momento, veo que alguien se acelera bajando por las escaleras de caracol. 

-¡Hola! -dice muy simpática y se tira a abrazarme- Tu debes de ser ______, ¿no? -asentí- encantada -me da dos besos- yo me llamo Evelyn, pero puedes llamarme Eve si quieres.

-¿Evelyn? A mi me habían dicho que compartiría piso con Ariana, Ariana Evans.

-En un principio sí, pero no se si sabrías que ella estudia arte y dramatización y pues hizo un casting y la contrataron. Y ella pasará poco tiempo aquí, así que para que no estés sola me ha dicho a mi, que soy una de sus mejores amigas, que viva contigo. Por cierto, cambiando de tema; veo que no llevas mucho equipaje, ¿te importaría ayudarme a mi con el mío?

-Claro, porqué no.

-Pues coge aquella caja de allí -la señala con el dedo- y me la llevas arriba -asentí, cogí la caja y la llevé arriba.

-Por cierto, yo me he cogido la habitación que está en la parte derecha, escoge tu la del fondo o de la parte derecha. Prácticamente son todas iguales, pero cada una tiene sus vistas.

Miré ambas habitaciones y me decidí por la habitación del fondo. 

-Vaya, no me esperaba en que las habitaciones fuesen tan grandes. Encima con un baño y un vestidor grande.

-Tía, estás en Los Ángeles, los áticos de lujo son así -me sonrió.

Acabamos de poner toda la ropa de Eve en el armario, que era muchísima y bajamos al salón para ver si quedaban más cajas, pero ya no quedaban.

-¿Qué te apetece hacer? -mira la hora en su móvil- tan sólo son las once de la mañana.

-¿Me puedes llevar a una peluquería?

-¿A una peluquería?

-Sí, quiero cambiar totalmente de aspecto, ya no quiero ser la misma, me he prometido cambiar a mi misma de personalidad y pues no estaría mal cambiar de aspecto también.

-Pero ahora no te pueden atender sin cita previa -se queda pensando- bueno, espera, tengo un amigo que es peluquero, él es quién nos corta el pelo a Ariana y a mi, si quieres podemos ir.

Asentí y fuimos a la peluquería. Allí estaba el amigo de Eve, Ryan. Era una peluquería muy grande, con muchos clientes y empleados.

-Hola Eve, ¿que te trae por aquí? ¿Te has decido por fin hacerte las mechas de colores? -se ríe-.

-Tonto -le da flojo en el brazo- sabes que no me gustan. Vengo por ______, mi nueva compañera de piso, quiere cambiarse de look -sonríe.

-Vaya, es difícil poner a alguien más guapa de lo que está -me mira con sus ojos azules claro- encantado de conocerte -me da dos besos.

-Igualmente Ryan -le sonrío timidamente.

-Vamos, pasa y siéntate en aquella silla, de inmediato te atiendo -me señala la silla-.

Me siento en la silla que me había indicado Ryan, que estaba enfrente de un espejo.

{...}

-Muy guapa tu amiga, ¿no? No tiene pinta de ser de por aquí, ¿verdad?

-No, viene de España.

-Vaya... -Ryan hace una cara pícara.

-Ryan, no. No intentes enamorarla que te conozco -dice Eve seria-.

-¿Porqué no?

-Ryan, aunque no lo admitas, eres un mujeriego. Además, que seas rubio de ojos azules, seas el jefe de una peluquería, con dinero y sepas vestir bien, no significa que vayas a enamorarla.

-¿Ah no? -vuelve a poner cara de pícaro-.

-Ni se te ocurra hacer lo que estás pensando.

-Vale, vale, no me pegues -se ríe-.

{...}

-Bueno cuéntame, ¿que te gustaría hacerte en el pelo? Lo tienes bastante largo -dice Ryan mientras acaricia mi pelo.

-Había pensado en hacérmelo como aquella chica del póster -señalo el póster en el que sale el peinado que me gusta.

-Vaya, me sabe mal por tu melena, tan larga que la tienes. Pero bueno, el cliente manda.

Me cortó el pelo corto, como lo quería, más o menos como el mismo corte que llevaba Miley Cyrus.

-¡Pero ______ que has hecho con tu pelo largo! -se quedó sorprendida- pero debo reconocer que te queda bien.

-Está en buenas manos -sonríe Ryan rodeándome los hombros con su brazo y reímos las dos.

-Por cierto, ¿ya le has enseñado Los Ángeles a ______? -pregunta Ryan y Eve niega con la cabeza- ¿No? De seguro que te va a encantar, es más, si quieres, mañana podemos ir a las partes más bonitas de Los Ángeles aprovechando que ya está Ariana.

-¿Cómo? -sobresalta Eve-.

-¿No te lo ha dicho? Venía hoy porque decía que le habían dado unas vacaciones de quince días. Además, estará por llegar -dijo Ryan después de mirar el reloj que tenía en la muñeca.

-Vaya, pues no me ha dicho nada. Aunque si dices que estará por llegar, estará en casa. Así que ______ vamos porque creo que no lleva llaves. ¡Adiós Ryan! -dice Eve cogiéndome del brazo.

-¡Adiós Ryan!

-¡Adiós chicas!

Entramos en casa y no había nadie. 

-Qué raro, aún no ha llegado Ariana -dijo Eve-.

-Estará por venir.

-Perdona que te pregunte, ¿pero a que se debe todo este cambio? Es decir, mudarte a Los Ángeles, y cambio de look...ya sabes.

-Cuando te hieren el corazón ya no eres la misma... -digo sentándome en el sofá-.

-Lo siento, no lo sabía...¿Qué te ha pasado? puedo ayudarte, créeme, estoy estudiando psicología.

Le conté todo lo sucedido a Eve.

-¿Y cómo decías que se llamaba esa chica?

-Según ví en una revista, qué en el fuego está, Liz Harrinson.

-Espera, espera; ¿es modelo?

-Sí -asentí-.

-¿Y es rubia con californianas? ¿Y ojos claros?

-Sí -Eve se llevó una mano a la boca quedándose sorprendida- ¿Es que tu la conoces o sabes quién es esa?

Eve se quedó sin palabras, no sabía que decir, hasta que al final, se decidió hablar.

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Pues aquí termina el primer capítulo de la 2a temporada. Y quería agradecer a toda la gente por sus comentarios (tanto en el blog como en twitter) que me alegré mucho al verlos y no me esperaba tantos, pero cada comentario, cada tweet o MD me animan más a escribir :D 

Y pues os estaré eternamente agradecida, de verdad y pues como podréis comprobar ¡VOY A SEGUIR CON LA NOVELA! Sí, me convencisteis, sois unos amores tod@s :*

¡OS QUIERO MUCHO! <3
PD: No he contestado los comentarios en el blog porque no me deja, sino, os los hubiese contestado encantada <3

-Gilliam-.